domingo, 24 de abril de 2016

Las ciudades medievales




Las ciudades medievales nacieron con la expansión agrícola iniciada en el siglo XII que generó prosperidad económica y favoreció los intercambios comerciales, que se realizaban en núcleos urbanos ya existentes, aunque despoblados desde el fin del Imperio Romano. Estos intercambios también se llevaban a cabo en los castillos y en los monasterios del feudo, especialmente si estaban situados en alguna ruta comercial transitada o tenía puerto.A estos centros acudían los campesinos a vender sus excedentes (cereales, frutas, carne), a la vez que compraban artículos de uso cotidiano elaborados por los artesanos (herramientas, cerámica, ropa). Estos últimos, poco a poco, fueron estableciéndose allí, creando nuevos barrios de artesanos y mercaderes denominados burgos, por eso a los habitantes de estas nacientes ciudades se les llamaban burgueses.

Desde el siglo XI , las ciudades europeas comenzaron a crecer a partir de orígenes muy diversos. Unas eran antiguas ciudades de origen romano que hasta entonces habían permanecido sólo como sede religiosa y que, desde esa época, comenzaron a repoblarse. Por otra parte, las ciudades atraían a los campesinos porque en ellas escapaban del control de los señores feudales. Allí, todos sus habitantes se consideraban iguales entre sí, incluso un siervo podía obtener su libertad si permanecía un año y un día en la ciudad y si hacía un juramento en el que se comprometía a ser solidario con los demás conciudadanos.
Las ciudades estaban rodeadas por murallas que delimitaban su territorio, cumplían funciones de defensa y también servían para controlar el ingreso de nuevos habitantes. En la muralla se abrían varias puertas. Para muchos campesinos que huían de los señoríos, la puerta de la ciudad representaba el acceso a una vida mejor 






“El aire de la ciudad hace libre” fue un refrán del siglo XII, originado en el hecho de que, después de permanecer un año y un día en el interior del recinto amurallado, los señores no podían reclamarlos. La vida urbana en la Edad Media en Europa fue prácticamente inexistente. La mayoría de las ciudades romanas quedaron convertidas sólo en centros de administración eclesiástica y pasaron a formar parte del señorío territorial de un señor feudal, laico o religioso. Muy pocas personas vivían en ellas.Sin embargo, a partir del siglo XII esta situación cambió. Como consecuencia del aumento demográfico, del desarrollo económico y de la necesidad de los mercaderes de establecerse en un lugar fijo, las ciudades recobraron su importancia. Entonces, las viejas ciudades romanas o antiguos burgos volvieron a poblarse y a su lado, aparecieron nuevos burgos: de la fusión entre los antiguos y los nuevos burgos nació la ciudad medieval. A los pobladores de las ciudades medievales, se los llamó burgueses.



principales construcciones de las ciudades medievales




Dentro de las construcciones mas importantes están por ejemplo: el castillo medieval, la iglesia y la casa de los nobles.

El castillo medieval:Si bien los primeros castillos datan del IX, su origen es más antiguo y tienen precedentes en la arquitectura militar de la Grecia clásica. En la Alta Edad Media se utilizaba como cerco defensivo una mera empalizada de madera, pero la evolución del armamento y de las técnicas militares hicieron inservible este procedimiento; más adelante, se confió en la solidez de las construcciones en piedra y en la altura de los muros que con este material podía alcanzarse.Aunque los castillos proliferaron durante la Edad Media, el castillo no solo cumplía funciones puramente castrenses, sino que servía también de residencia a los señores de la nobleza y a los propios reyes, llegando con el tiempo a ser un auténtico palacio fortificado 

La iglesia: En la Edad Media, la Iglesia Cristiana tuvo un rol decisivo. Fue la única institución que logró ejercer su poder a lo largo de una Europa fragmentada políticamente.Se considera a sí misma un sacramento, un signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano, por cuanto ella misma se declara fundada por Cristo. Está compuesta por 23 iglesias que se encuentran en completa comunión con el papa y que en conjunto reúnen a más de 1200 millones de fieles. Se trata de una comunidad cristiana que se remonta a Jesús y a los doce apóstoles, a través de una sucesión apostólica nunca interrumpida, también compartida con la Iglesia ortodoxaLa Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada por Jesucristo para ayudar a recorrer el camino espiritual hacia Dios viviendo el amor recíproco y por medio de la administración de los sacramentos, a través de los cuales Dios otorga la gracia al creyente.

Casa de los nobles: El noble es quien ostenta la condición o el título de nobleza, que constituyó desde la antigüedad una alta dignidad, y posteriormente un concepto socio-grupal.En la Edad Media y en el Antiguo Régimen, era uno de los tres estamentos junto con el clero y el tercer estado. Su carácter preponderante fue prácticamente abolido en la esfera política, ante el cuestionamiento de la legitimidad de su dominio y frente al argumento de la Ilustración. Su influencia se mantuvo aún después de las revoluciones burguesas y proletarias, no obstante las permanentes presiones por eliminar una distinción introducida entre seres humanos esencialmente iguales.Algunas de las características de esta clase social eran que no pagaban determinados impuestos, tenían grandes extensiones de tierras y gran cantidad de campesinos o siervos que trabajaban para ellos. Si un siervo lograba sobrevivir durante un año y un día lejos de su señor podía conseguir la libertad.
                                                                    


castillo medieval

casa de los nobles
 

 iglesia

   

características de las ciudades medievales


Las ciudades medievales estaban rodeadas de altas murallas para su protección. En sus puertas se cobraban los impuestos sobre las mercancías que entraban en la ciudad. Las puertas se cerraban por la noche pero por el día permanecían abiertas.Los edificios más destacados eran la catedral, el ayuntamiento, la Iglesia, las lonjas y los palacios de algunos nobles y burgueses. La ciudad se dividía en barrios, cada uno con su propia parroquia. El resto del espacio estaba ocupado por un enjambre de calles estrechas y tortuosas, entre las que, en ocasiones, había pequeños huertos.Disponían de un gran espacio abierto, la plaza del mercado, donde los comerciantes y campesinos instalaban sus tenderetes y en el que tenían lugar los principales acontecimientos de la ciudad: las representaciones de los artistas, las celebraciones festivas y los ajusticiamientos.El ambiente de las ciudades era muy insano. 
Mientras el sistema feudal se basaba en la producción agraria y no necesitaba ni moneda ni de los intercambios comerciales porque se abastecía, el sistema de los burgos se orientó hacia la producción de mercaderías y al comercio. Los artesanos se especializaron e incorporaron a sus productos nuevos materiales que venían de tierras lejanas. Las ciudades eran centros de producción e intercambio. La gente buscaba en sus mercados los productos locales, pero también los importados. Muchos mercaderes comenzaron a montar flotas para ir a buscar esos productos y aunque los viajes eran bastante peligrosos por la amenaza de los piratas, valía la pena arriesgarse porque las ganancias eran enormes.Pocas calles estaban empedradas, por lo que se caminaba entre el barro. Las ciudades carecían de alcantarillas y los desperdicios de las casas se arrojaban directamente a las calles. Por ellas correteaban también los animales domésticos (gallinas, cerdos, etc.) que poseían algunos habitantes.



Por todo esto, las enfermedades eran frecuentes. Como muchas viviendas eran de madera se producían numerosos incendios.Los mercaderes y artesanos estaban permanentemente amenazados por los ladrones, que ya entonces abundaban, o por los señores de la ciudad, que inventaban impuestos o pleitos para quitarles su dinero. Para defenderse, se pusieron de acuerdo y formaron uniones o gremios para ayudarse entre sí. El gremio de los mercaderes, por ejemplo, se aseguraba de que nadie en la ciudad los defraudara. Fijaba los precios y controlaba la calidad de los productos. El poder de los gremios creció tanto que en algunas ciudades llegaron a disputar el poder a los señores y hasta gobernar por su cuenta. El dinero de los burgueses terminó con las ideas feudales y permitió armar ejércitos propios demostrando que ya no necesitaban de la protección de los señores. Los caballeros feudales se negaban a admitir la nueva realidad formando órdenes de caballería.